Alguna vez tenía que pasar, la primera carrera que no termino. Un esguince en la zona de los Brajales, pero por no adelantar acontecimientos empiezo por el principio.
Nos levantamos tempranito los 3 gladiadores (abtenerse comentarios críticos acerca del look gladiador con mallas) y soportando el cambio horario, nos encaminamos hacia Cebreros, buena carretera con un tramo largo de comarcal. Ya llegando, empiezan los avisos de que el día puede torcerse, Andrew se empeña en poner música de Santana a tope y nos anima a visionar la carrera, me empiezo a marear con el ruido y un poco más y acabo allí mismo.
Llegamos y hay una cola generosa, pero todo va rápido y conseguimos el dorsal, pegamos cuatro carreras, chorrete rápido de rigor y al lío, empezamos dándole a la zapatilla en la primera cuesta y vamos juntos P. y yo, en un momento me adelanto un poco y cuando se pone de nuevo a mi altura, le digo "te estaba esperando" y sin mediar palabra pero claramente herido en su orgullo por mi frase, empieza a atizarle y a distanciarse, nada, ya estoy sólo como siempre.
La carrera tiene dos cuestas principales que sin ser horrorosas hacen que todo el mundo vaya en fila y caminando, aprovecho para presentarme al gran Mayayo, hablamos 5 mins y de repente me hace un cambio de ritmo y me deja atrás, nada, está claro que no es mi día social.
Pasamos el famoso puesto de avituallamiento con morcillas y longanizas (por cierto que Andrew y P. me dijeron que cuando ellos pasaron no pillaron ninguna) y resisto mi tentación, todo orgulloso empiezo la bajada del cañón preludio de la subida final a las antenas, y al cruzar un río, salto sobre una piedra grande y sencilla, como voy añorando las longanizas, de repente zass!!!, torcedura, mierda!!!, pues nada, justo en medio de ninguna parte, sólo me queda cojear lastimosamente para adelante por que recuerdo que el año pasado había un puesto de la cruz roja en lo más hondo del cañón.
Muchas gracias a todos los que se ofrecieron a ayudarme, acompañarme, darme un tlf, etc,...aunque es obligatorio da gusto ver que la gente lo hace por que lo siente. Y muchas gracias a los del puesto que me vendaron, la parte graciosa fue ver la cara del sanitario evaluando si sería necesario sacarme del cañón en camilla y pensando algo así como "el verraco este debe pensar sus buenos 90 kilos en canal, a ver como coño lo sacamos...", esta posibilidad aceleró bastante mi traslado a la zona de coches y de allí al puesto de salud.
Por cierto, que aquí llegó la fase de jugar a la gallinita ciega con mis compañeros, como no tenía tlf, llamo al oráculo pero no lo pillo, así que me voy para la plaza del pueblo desconfiando de que se hayan enterado por los altavoces, pero sí se han enterado y pasamos un rato buscandonos. Entre medias, el oráculo ha visto la llamada perdida y cuando llama por tlf y le dicen "Centro de Salud de Cebreros digame?", casí le da un ataque, menos mal que todo se aclara rápidamente y puedo llamar pronto.
En fin, que aquí estoy, no es demasiado grande, pero me parará al menos 2 o 3 semanas, usaré bici y a rezar para que no pierda mucho.
Te deseo una pronta recuperación Antonio.
ResponderEliminarOooops, siento que acabara así tu carrera, Antonio. Esto del correr por el monte es divertido, sí, pero un traspies es posible en cualquier momento, para todos.
ResponderEliminarUn placer saludarte en carrera...nos vemos por los senderos!
Dale a la Bici que seguro te recuperas pronto...
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