Crónica resumen de lo acontecido este fin de semana en la Villa de Pedrezuela en forma de carrera de trail durante unos 20kms con un desnivel positivo de unos 1200m.
El track no coincide con el oficial de la carrera, ya que por lo visto el río venía demasiado cargado y decidieron modificarlo a última hora. El cambio principal es en su última parte, donde volvimos los últimos kms por el recorrido inicial de la carrera.
La carrera muy bien organizada en general, mucha gente en los posibles puntos conflictivos y en los avituallamientos. Todo el mundo dando ánimos, así da gusto. Quizás y por decir algo, la parte de habilitar alguna zona para dejar los coches les pilló un poco el toro y el tema resultó un poco complicado, sobretodo para los más tardíos en llegar al pueblo.
La bolsa del corredor, sin ser en absoluto importante, demasiado sencilla, lo mejor la camiseta, técnica y vistosa, el resto, unos caramelos, una revista de corredores del 2011 (¿?) y alguna muestra de gel frío para las piernas.
El preámbulo de la carrera, estuvo bien por que pude saludar a gente del club y conocer en persona por fin a Julio, nos conocíamos de oídas pero al fin pudimos vernos. Típica conversación entre máquina, total, al final sólo hubo una diferencia de 1 hora entre nosotros en carrera, estamos en la misma franja horaria....
La carrera para ir avisando arranca cuesta arriba, una cuesta no muy larga y como nadie se quiere parar, ahí todo el mundo mete riñones y mantiene el tipo, yo lo mantuve hasta el km 3, ahí decidí andar un poco para no intimidar demasiado. Entre el 3 y el 9 la carrera va por el cañón del Guadalix y la verdad es que las vistas son bastante bonitas y el recorrido es relativamente llano, ahí te relajas y dices, chupado, en 2:30h lo tengo ventilado, la jodienda es a partir del 9, ahí un voluntario te dice -- cuidado con la bajada que resbala --, cachondo el tío, eso no era bajada, era descenso libre, de hecho cuando llegas abajo de repente ves a los de categoría cadetes subiendo la pedazo de cuesta que tu has bajado. De hecho recuerdo pensar que merecía la pena hacer la de 20km por no volver por ahí, iluso de mí, no sabía que un rato después estaría dejándome los riñones en esa cuesta.
A partir del km 9 y hasta aproximadamente el km 13, vienen lo que los locales llaman cuestas y los foráneos llamamos jodienda, básicamente, como aquí no hay montañas, los 1200D+ los saco de subir y bajar el cañón varias veces, sin miedo, todo lo sube baja y luego vuelve a subir, y nada de cuestas sutiles, sin mariconadas, hay veces que tardas menos agarrándote con las manos al suelo de lo cerca que te pilla por la inclinación. Por otro lado el terreno no es rocoso en absoluto, y con las lluvias de los últimos días estaba bastante suelto y no agarraba mucho, ni en subida ni en bajada, con lo cual, los resbalones, coletazos, y maldiciones varias se distribuían a lo largo del rosario de corredores.
A partir del km 14 y durante 4 km se entra en un falso llano que se dejaría correr pero las fuerzas van un poco tocadas y se va alternando el cerditrote. Mención especial aquí a mi inteligencia estratégica, la semana anterior en blanco salvo los 50km del Genaro, esta semana en blanco salvo 42 km en bici de carretera el día antes de la carrera, ahí es nada, con dos cojones y un palito en medio. Lo de la periodicidad del entrenamiento llevado al extremo, ya fuera de bromas, a ver si recupero mi vida y me tomo más en serio esto, que bastante suerte tendré si no me lesiono.
En el km 19 me encuentro con P. ¡¡que para terminar de joder mi autoestima había decidido venir corriendo desde Tres Cantos hasta Pedrezuela para luego volverse conmigo en el coche!!, toma ya 30 kms corriendo, más los que llevase esa semana.
Al final, 2h:50min, posición en torno al 78%, y otra carrera más para el saco. Durilla, durilla. Hay algunas fotos mías durante la carrera pero mejor las mantengo en un discreto segundo plano, no por carencias técnicas de los autores, sino por carencias físicas del elemento fotografiado.
El track no coincide con el oficial de la carrera, ya que por lo visto el río venía demasiado cargado y decidieron modificarlo a última hora. El cambio principal es en su última parte, donde volvimos los últimos kms por el recorrido inicial de la carrera.
La carrera muy bien organizada en general, mucha gente en los posibles puntos conflictivos y en los avituallamientos. Todo el mundo dando ánimos, así da gusto. Quizás y por decir algo, la parte de habilitar alguna zona para dejar los coches les pilló un poco el toro y el tema resultó un poco complicado, sobretodo para los más tardíos en llegar al pueblo.
La bolsa del corredor, sin ser en absoluto importante, demasiado sencilla, lo mejor la camiseta, técnica y vistosa, el resto, unos caramelos, una revista de corredores del 2011 (¿?) y alguna muestra de gel frío para las piernas.
El preámbulo de la carrera, estuvo bien por que pude saludar a gente del club y conocer en persona por fin a Julio, nos conocíamos de oídas pero al fin pudimos vernos. Típica conversación entre máquina, total, al final sólo hubo una diferencia de 1 hora entre nosotros en carrera, estamos en la misma franja horaria....
La carrera para ir avisando arranca cuesta arriba, una cuesta no muy larga y como nadie se quiere parar, ahí todo el mundo mete riñones y mantiene el tipo, yo lo mantuve hasta el km 3, ahí decidí andar un poco para no intimidar demasiado. Entre el 3 y el 9 la carrera va por el cañón del Guadalix y la verdad es que las vistas son bastante bonitas y el recorrido es relativamente llano, ahí te relajas y dices, chupado, en 2:30h lo tengo ventilado, la jodienda es a partir del 9, ahí un voluntario te dice -- cuidado con la bajada que resbala --, cachondo el tío, eso no era bajada, era descenso libre, de hecho cuando llegas abajo de repente ves a los de categoría cadetes subiendo la pedazo de cuesta que tu has bajado. De hecho recuerdo pensar que merecía la pena hacer la de 20km por no volver por ahí, iluso de mí, no sabía que un rato después estaría dejándome los riñones en esa cuesta.
A partir del km 9 y hasta aproximadamente el km 13, vienen lo que los locales llaman cuestas y los foráneos llamamos jodienda, básicamente, como aquí no hay montañas, los 1200D+ los saco de subir y bajar el cañón varias veces, sin miedo, todo lo sube baja y luego vuelve a subir, y nada de cuestas sutiles, sin mariconadas, hay veces que tardas menos agarrándote con las manos al suelo de lo cerca que te pilla por la inclinación. Por otro lado el terreno no es rocoso en absoluto, y con las lluvias de los últimos días estaba bastante suelto y no agarraba mucho, ni en subida ni en bajada, con lo cual, los resbalones, coletazos, y maldiciones varias se distribuían a lo largo del rosario de corredores.
A partir del km 14 y durante 4 km se entra en un falso llano que se dejaría correr pero las fuerzas van un poco tocadas y se va alternando el cerditrote. Mención especial aquí a mi inteligencia estratégica, la semana anterior en blanco salvo los 50km del Genaro, esta semana en blanco salvo 42 km en bici de carretera el día antes de la carrera, ahí es nada, con dos cojones y un palito en medio. Lo de la periodicidad del entrenamiento llevado al extremo, ya fuera de bromas, a ver si recupero mi vida y me tomo más en serio esto, que bastante suerte tendré si no me lesiono.
En el km 19 me encuentro con P. ¡¡que para terminar de joder mi autoestima había decidido venir corriendo desde Tres Cantos hasta Pedrezuela para luego volverse conmigo en el coche!!, toma ya 30 kms corriendo, más los que llevase esa semana.
Al final, 2h:50min, posición en torno al 78%, y otra carrera más para el saco. Durilla, durilla. Hay algunas fotos mías durante la carrera pero mejor las mantengo en un discreto segundo plano, no por carencias técnicas de los autores, sino por carencias físicas del elemento fotografiado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario