Tirada larga nocturna

Buscando una tirada larga con vistas a lo que se avecina y con el objetivo de no consumir churripuntos por ausencia excesiva del hogar, el comité de fiestas atléticas propuso y se aceptó, realizar un tirada nocturna la noche del viernes al Sábado, 4 héroes y 1 escudero, se enfrentarían al sueño, la climatología y el terreno para hacer una tirada de unos 50 kms originalmente que acabo en unos 42 teóricos (45 reales).

La idea era salir de la Barranca, subir a la pradera del hospital, dejarnos caer a la carretera y subir hasta Navacerrada, hacer Camino de Schmid hasta Collado Ventoso, y desde allí acercarnos a Fuenfría para iniciar subida a Cerro Minguete y luego Montón de Trigo. Desde allí, bajar a 7 Revueltas e iniciar subida a Cotos para siguiendo la Loma del Noruego, llegar a Bola del Mundo y descender suavemente por la Tubería.  

Los días previos al evento son casi más interesantes que el evento en si mismo, principalmente por las discusiones en plan pasarela Cibeles, que si que ropa te vas a poner, que si esto me tira de aquí, que si la vaselina es buena o no, que cuanta agua, que cuanta comida. Por el camino como siempre va habiendo altas y bajas, pero el núcleo de mantiene y finalmente los cinco machotes nos metemos en un coche y tiramos para la Barranca.

Inicialmente y en un estado de ignorancia supina, habíamos pensado también subir a Peñalara, pero las predicciones de tiempo y la nieve nos hicieron descartarlo y menos mal. Además teníamos la presión de la amenaza de divorcio de uno del equipo si no estaba de vuelta realmente pronto en el pueblo ya que tenía una comunión y era el chofer de la familia. Ahí es nada, con dos cojones y un palito en medio, el tío se dispone a meterse toda la noche en vela, una paliza del carajo y al día siguiente todo el día de comunión, oye, y que lo hizo, yo es que viendo estas cosas alucino con la capacidad de la gente.

Desgraciadamente no hay fotos del evento hasta el amanecer. Muy resumidamente, yo que soy bastante caluroso, no me quité los guantes en todo el recorrido y por encima de 2000 con el impermeable que soplaba fresco.

En cuanto al sueño, la peor parte me llegó subiendo desde las 7 Revueltas a Cotos, sólo recuerdo poner un pie delante del otro, pero nada más, iba cerrando los ojos y no me día con algún árbol de milagro.

Ya con el amanecer la cosa cambia, te sientes más despierto, no menos cansado, pero si más activo. La llegada a Bola es un gustazo, por que sabes que se acabó la subida y ya toca bajar aunque cuando la bajada inclina demasiado, cuesta por que la patas no dan mucho más.

Y nada más, que celebramos el evento con unos churros con chocolate y que a mí no me ha mantenido los churripuntos, me he cargado varios de golpes ya que según cuenta el oráculo, he estado inaguantable el resto del fin de semana, vamos, como ejemplo, me quedé dormido en la prórroga de la final de la copa de Europa. 

Para los curiosos, hice la tirada con bastones, la mochila Ultra light Marco Olmo, las zapas Asics Fuji Trabuco y medias compresoras Hoko.