martes, 20 de marzo de 2012

Crónica de una desventura

Domingo, suena el despertador, 7:00h, mierda, me he quedado dormido con los nenes, pufff, me duele todo por la posición, ¿y ahora voy a ponerme mallas y irme a correr al monte?, quita, quita...me vuelvo a tapar.7:15h, mi mujer entra con el peque en brazos y dulcemente me da una patada para que le haga un bibe al tragón del enano a ver si se calla de una vez. Nada, me levanto hecho un titán acordándome del enano y de la noche que lo pedimos (que momento para jugar a la wii). Una vez levantado ya cuesta menos decidirse y me empiezo a vestir. Cagontó, ¿donde está la mochila de hidratación?, voy a ver a la parienta que una vez satisfecho el enano ha vuelto a acostarse y le pido dulce y educadamente sus sabios consejos, parece que el oráculo no tiene el día, me identifica claramente el sitio donde puedo ir a encontrar la mochila y me sugiere otros no tan agradables, que carácter, 5 minutos más tarde descubro otro problema, los calcetines, se me han olvidado!!!, vuelvo a ver al oráculo y me dice que me ponga los suyos (más bien que me los meta por partes que no vienen al caso). Nada, sin problemas, me los pongo, cagontó de nuevo, la vaselina para mis muslitos, se me ha olvidado también, preguntar de nuevo al oráculo está descartado, que desastre, ¿a que me meto en la cama de nuevo?, nada, en plan macho, a correr a pelo.

Llego al restaurante del Hervidero, aparco el coche y empiezo a correr, puff, pufff, que me pesa el culo, nada, despreciemos las malas sensaciones y como dice mi amigo Ander intento desconectar el lado izquierdo, pero me debo de equivocar de lado por que cada vez me cuesta más, llego al Canal de la Espartera y empiezo a subir dirección al Trevenque, puff, puff, me pesa el culo, esta ruta me la enseño Emilio y me acuerdo que aquel día, él me decía "llevo el culo pegao, no sé que me pasa", pues hoy me tocaba a mí, llevar el culo pegao. Nada que no hay manera, me tengo que parar y andar por que no puedo con mi alma. Vuelvo a intentar correr, nada, que el lado izquierdo ese no se calla, que no para de hablarme, me recuerda los bombones de brandy que tomé para celebrar el cumpleaños de mi suegro, la deliciosa tarta al güisqui, la barra de pan pa mojar la carne con patatas, los heladitos de los nenes que había que probar para asegurar que no estuvieran en mal estado, el chocolate nestlé para verificar que no tuviera gluten, los croissants de desayuno, el tinto de verano, el vino de rueda, ¡¡¡¡joder, que llevo sólo día y medio en Granada!!!...nada que no había manera de que se callara el puñetero lado izquierdo ese, mira que le gusta malmeter....

Total, que descarto llegar a la base del Trevenque y en los arenales tiro directamente hacía la central eléctrica (no estoy seguro del nombre), al menos me quito parte de la cuesta arriba e intento recuperar algo en bajada (rodando) a ver si mejoro, parece que así es y me voy encontrando mejor, hago 18 kms (pensaba hacer 30kms) pero las sensaciones no han sido muy buenas, afortunadamente mi lado derecho me dice que no está mal, que han sido 18kms, que me he superado teniendo en cuenta lo mal que estaba....hasta que llego a casa y leo lo que ha hecho el resto, nada, el Ander acaba una vuelta con la gente y se da otra por gusto, el P. se va a Morcuera y se meté una pechá de kilómetros, así que apago el internete y me voy a comer algo que me ha entrado ansiedad, que desastre...

3 comentarios:

  1. Ja, ja.. Creo que tendras que preguntar tambien a tu oraculo unas palabras magicas porque las que usas no te valen..

    acuerdate de la mas importante;

    ¡ Disfruta!.. Si la dices convencido no falla y la desconecsion del lado izquierdo esta asegurada..

    Ander

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  2. Te estaba imaginando y al oraculo tambien.

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  3. Jajajajajajaja, que bueno!!!
    Estamos el oraculo y yo partiéndonos de la risa, jajajaja!!!

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